HISTORIA
¿DESDE EL PUNTO DE VISTA DE AMÉRICA LATINA?
¿DESDE EL PUNTO DE VISTA DE AMÉRICA LATINA?
En América
Latina las políticas de ciencia y tecnología surgieron muy pocos años después
que los países fabricados tomaran conciencia acerca de su importancia. Después
de la segunda guerra mundial se pusieron en marcha grandes programas de
reconstrucción de los países conflictivos y a ello se aplicó la tarea de muchos
de los organismos multinacionales recién creados.
El comercio
internacional se fue recuperando, pero América Latina encontró dificultades
crecientes para beneficiarse de los flujos de intercambio. Cuando los países de
América Latina cayeron en la cuenta de su alejamiento respecto a los nuevos
escenarios de la economía y la política internacionales, alzaron sus voces para
instalar la problemática del desarrollo en la agenda de temas prioritarios de
la comunidad internacional.
Por efecto
de aquellas presiones fue creada la CEPAL (La Comisión Económica para América
Latina y el Caribe es el organismo
dependiente de la Organización de las Naciones Unidas responsable de promover
el desarrollo económico y social de la región. Sus labores se concentran en el
campo de la investigación económica.), como un organismo especializado en la
economía latinoamericana y la cuestión del desarrollo fue reconocida como la
prioridad estratégica fundamental para la región.
El resultado fue una baja capacidad tecnológica del
sector productivo de los países latinoamericanos, escasa demanda de
conocimientos tecnológicos generados localmente y, por lo tanto, sistemas
científicos escasamente vinculados con los procesos económicos y sociales. Al
cabo de algunas décadas, el modelo de ISI fracasó en resolver el problema y, en
algunos aspectos, hasta lo agravó, pese a haber alcanzado cierto éxito en
impulsar el crecimiento de la industria de manufacturas en muchos países de la
región.
La
experiencia de América Latina en utilizar la política científica y tecnológica
como instrumento de desarrollo, pese a ciertos logros en el plano académico, no
puede ser considerada como un éxito. Algunos autores señalan que esto se debió
a ciertos factores que acentuaron los aspectos negativos del enfoque basado en
la oferta. El primero de ellos fue la escasa demanda de conocimiento científico
y tecnológico por parte del sector productivo. El segundo factor tuvo carácter
estructural y consistió en la inexistencia o la extrema fragilidad de los
vínculos e influencias recíprocas entre el estado, la sociedad y la comunidad
científica.
En la
práctica latinoamericana, el vacío dejado por la demanda del sector productivo
fue ocupado por la comunidad científica. Ella jugó, en el diseño de las
políticas latinoamericanas de ciencia y tecnología, un papel que excedió por
mucho la influencia que tuvo en los países avanzados.
Ya desde
finales de los sesenta, un sector surgido del propio núcleo de las comunidades
científicas de los países de América Latina había comenzado a manifestar una
actitud crítica respecto al modelo de desarrollo seguido hasta entonces en
relación con la ciencia y la tecnología. Este fenómeno, convergente a
posteriori con otras corrientes originadas en el ámbito de la economía, fue
parte importante de lo que más tarde sería denominado como “pensamiento
latinoamericano en ciencia y tecnología” (Albornoz, 1989).
La crítica
al modelo preexistente fue enfocada desde distintos ángulos. Desde uno de ellos
se destacó el carácter marginal de la ciencia en la región, vinculándola con la
dependencia de los centros de poder mundial. Desde esta perspectiva crítica se
señalaba que la producción científica tenía más relación con las necesidades
internas del grupo social que las generaba, que con los requerimientos propios
del desarrollo del país dependiente (Herrera, 1971). Otros autores
caracterizaban al sistema científico de los países latinoamericanos como
"exogenerado” y “endodirigido” (Suárez, 1973). Un cuestionamiento más
radical se tradujo en la distinción entre la ciencia “importada”, “copiada” o
generada localmente en función de demandas sociales, y el modelo de país que a
cada una de ellas correspondía (Varsavsky, 1969).
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