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EL EPICUREISMO

Doctrina:

El epicureísmo  busca la felicidad mediante los  placeres, la ataraxia (ausencia de turbación) y las amistades. Fue enseñada por Epicuro de Samos, filósofo ateniense del siglo IV a. C. (341 a. C) que fundó una escuela llamada Jardín y cuyas ideas fueron seguidas por otros filósofos, llamados epicúreos.

La filosofía epicúrea afirma que la filosofía debe ser un instrumento al servicio de la vida de los hombres y que el conocimiento por sí mismo no tiene ninguna utilidad si no se emplea en la búsqueda de la felicidad.

Para  Epicuro la presencia del placer o felicidad es un sinónimo de la ausencia de dolor, o de cualquier tipo de aflicción: el hambre, la tensión sexual, el aburrimiento, etc. Es un equilibrio perfecto entre la mente y el cuerpo que proporcionaba la serenidad o ataraxia

Por esta razón, se basa en la sabiduría, pese a que el placer es un bien y el dolor un mal, hay que administrar inteligentemente el placer y el dolor: en ocasiones debemos rechazar placeres a los que les siguen sufrimientos mayores y aceptar dolores cuando se siguen de placeres mayores.

CARACTERISTICAS:

Esta filosofía defendía  la búsqueda del placer la cual gobernaba  la prudencia.  Se manifestó en contra del  “destino”, de la “necesidad” y de la “fatalidad” ideologías gobernantes en la época griega.

Ø El epicureísmo planteaba que la naturaleza (la vida)  está regida por el azar, es decir, la  ausencia de causalidad. 

Ø El fin de la vida humana es procurar el placer y evadir el dolor (pero siempre de una manera ), evitando los excesos, pues estos provocan un sufrimiento posterior.

Ø Los placeres del espíritu son superiores a los del cuerpo, y ambos deben satisfacerse con inteligencia, procurando llegar a un estado de bienestar corporal y espiritual al que llamaba ataraxia.

Ø Criticaba tanto el desenfreno como la renuncia a los placeres de la carne

Ø Discutía que debería buscarse un término medio

Epicuro habla: la felicidad está en los placeres -goces- del cuerpo, siempre que sean naturales, moderados y sin excesos, disfrutados con serenidad.

También da mucha importancia a los placeres del alma la amistad y los recuerdos agradables, e incluso afirma que pueden ser superiores a los del cuerpo, porque los corporales sólo se disfrutan en el presente, mientras que los del alma abarcan el pasado, el presente y el futuro.

Epicuro tiene una concepción del «sabio» muy distinta, el afirmar que el sabio no es quien se abstiene de todo placer, sino el que sabe gozar moderadamente de lo natural y necesario.

REPRESENTANTES  DEL EPICUREIRMOS: 

El epicureísmo es la filosofía que busca curar  el sufrimiento mediante la necesidad de alcanzar la felicidad. Según el, la vida tiene como fin el placer, por esta razón el sabio busca el placer duradero (es decir, el espiritual) , naciendo así, diferentes formas de querer alcanzar esa felicidad, como las fueron:

-       Estoismo: El nos habla de un mundo en el que el sabio comprende y acepta su destino, es decir, el hombre libre no se deja perturbar por las pasiones externas.

-       Escepticismo:

-       Patrística Agustín de Hipona: La patrística surge de un termino dado por la iglesia en la que los autores difundieron la doctrina cristiana tal y como aparece en el evangelio.

-       San Agustín: Nos habla de la iluminación, es decir, del conocimiento de las verdades eternas, con la ayuda divina que es una verdad inmutable.

-       Juan Escoto: Habla de un espacio y tiempo de divisiones naturales donde se manifiestan las ideas de Dios que es el punto más elevado de toda la evolución.

-       Tomas de Aquino: Plantea la existencia de un ser que hace posible todo lo que nos rodea.

Valores

1. LO QUE SE DEBE EVITAR:

1a. - El miedo a los dioses:

Es absurdo, nos dice Epicuro, pues éstos en nada intervienen en los asuntos humanos y no se mueven por la ira ni la cólera ni tantos otros sentimientos que comúnmente se les atribuyen.

1b. - El miedo a la muerte: Es igualmente absurdo e irracional.

Es un temor que se produce por dos motivos: o bien la imaginación nos lleva a pensar que existen cosas terribles tras la muerte o bien es fruto de la consideración de que yo, como individuo, voy a dejar de existir para siempre.

Por un lado Epicuro es un materialista, y lo único a lo que le concede una vida eterna son los átomos, pero no la combinación de ellos.

1c. - El miedo al dolor. Se trata de un miedo infundado ya que todo dolor es en realidad fácilmente soportable.

Si se trata de un dolor intenso su duración será breve sin duda, mientras que si el dolor es prolongado, su intensidad será leve y podrá ser fácilmente sobrellevado.

1d. - Finalmente el miedo al fracaso: En la búsqueda del bien y de la felicidad en la vida está relacionado con el ideal de autonomía.

Epicúreo considera que la felicidad no depende de factores externos es decir, la opinión de los demás, las recompensas externas, etc. Por el contrario, gozando depende de uno mismo lograr un estado de ánimo equilibrado y gozoso con muy pocos medios.

 

2.  LO QUE SE DEBE PERSEGUIR

Con respecto a aquello que la filosofía de Epicuro considera bueno y valioso no puede alabarse lo suficiente el placer y la amistad.

1.    En la búsqueda del placer es necesario distinguir aquellos deseos que son :

-  naturales y necesarios: como el placer de calmar el hambre o la sed.

-  naturales y no necesarios: como el placer de seguir comiendo y bebiendo aunque el hambre y la sed hayan sido satisfechos.

- ni naturales ni necesarios: como el placer de obtener glorias, honor, etc..

2. Finalmente Epicuro exalta la amistad entre los seres humanos como una de las mayores virtudes y uno de los mejores placeres de los que se puede gozar.

La amistad proporciona un apoyo en un mundo hostil y extraño. Es una ayuda no tanto por lo que los amigos hagan efectivamente por uno, como por el hecho de saber que podamos contar con ellos, en caso de ser necesario

3. La clave del modo de vida epicúreo es: gozar, saber y compartir. Esos tres factores, como nos muestran las palabras de Epicuro, están íntimamente relacionados: Gozar el placer de estar vivo, saber discernir lo que es verdaderamente valioso, y compartir en la amistad tanto la vida como el conocimiento.

Conclusión

La lucha contra el miedo a los dioses, a la muerte,  al dolor y el miedo al fracaso en la búsqueda del bien es parte fundamental de la filosofía de Epicuro.

Si bien Epicuro no era ateo, entendía que los dioses eran seres demasiado alejados de nosotros, los humanos, y no se preocupaban por nuestras vicisitudes, por lo que no tenía sentido temerles.